Tradicionalmente, el sector público ha sido responsable de la provisión de todos los bienes públicos necesarios para apoyar el desarrollo urbano sostenible, incluida la infraestructura pública, como carreteras, parques, equipamientos sociales, mitigación y adaptación climática y viviendas asequibles. Sin embargo es cada vez más común que tal infraestructura sea financiada mediante contribuciones o participación del sector privado. Dentro de la práctica de planificación y el desarrollo urbano, el cambio hacia la financiación privada de la infraestructura pública se ha traducido en nuevas herramientas que se están implementando en diversos lugares del mundo. Las obligaciones de los desarrolladores son contribuciones para la financiación de infraestructura pública, hechas por los promotores inmobiliarios y los propietarios de tierras a cambio de decisiones regulatorias sobre los usos del suelo que incrementan su valor. Este libro de la prestigiosa editorial Routledge presenta información sobre el diseño y los resultados prácticos de estas obligaciones en diferentes países y sus efectos sobre la salud financiera municipal, lo que demuestra la creciente importancia de los procesos de negociación eficientes y el diseño institucional de las obligaciones de los desarrolladores en la planificación urbana contemporánea.
Una de las experiencias reseñadas en el libro es la colombiana. El capítulo titulado “Developers’ obligations as a land value capture tool: Practice and lessons from Colombia”, fue escrito por nuestro director (Juan Felipe Pinilla) con la asistencia de uno de nuestros gestores urbanos (Martín Arteaga). Este trabajo muestra la evolución de las obligaciones urbanísticas en el contexto colombiano, el papel de la jurisprudencia en su comprensión y depuración y la evolución e importancia reciente que han adquirido en ciudades como Bogotá y Medellín.
Esta nueva contribución es una muestra de nuestro constante compromiso con la producción de conocimiento a partir de nuestras experiencias de consultoría y asesoría y refuerza nuestro interés por combinar la práctica con la reflexión académica.