En la actualidad, gran parte de los esfuerzos de los gobiernos locales se centra en poder garantizar que haya oferta de vivienda asequible (affordable housing). Si bien, la especulación inmobiliaria y la escasez de suelo hacen que el mercado inmobiliario sea cada día más difícil de intervenir, también se desarrollan nuevas aproximaciones e instrumentos que empoderan a las administraciones del orden municipal para cumplir con este propósito.
Este ha sido el caso en Berlín, en el distrito de Friedrichshain-Kreuzberg, en donde la intervención estatal en los precios de la renta se ha llevado a otro nivel. Según un reporte de CityLab, para evitar procesos de marginación y expulsión de los residentes originales producto de la renovación urbana, la alcaldía ha decidido bloquear la venta de un edificio a una multinacional, para así poderlo adquirir y congelar el incremento en los arriendos que pagan los inquilinos. Esta medida toma mayor importancia si se toma en cuenta que el edificio está localizado en uno de los barrios de mayor incremento en el valor del suelo y que ha sido sujeto de inversiones públicas, por lo que se concreta la idea de que los beneficios de la revitalización de un sector deben ser percibidos tanto por habitantes nuevos como originales.
Si bien son inciertos aún los resultados de una intervención desde esta perspectiva, y es cuestionable la sostenibilidad financiera de que el gobierno compre (a precio de mercado) inmuebles residenciales, la estrategia ha tenido un gran impacto en otros distritos de Berlín, e, incluso, se ha planteado que se tomen medidas similares en la ciudad de París.
Fuente: City Lab