El pasado 13 de junio, la Alcaldía de Barranquilla adoptó mediante Decreto Nº 419 de 2017 el Plan de Ordenamiento Zonal Riomar, mediante el cual se busca desarrollar 257 hectáreas de suelo urbano del nor-occidente de la ciudad de barranquilla.

El plan tiene como objetivo transformar una zona antigua de explotación minera para uso mixto, es decir, para la localización de usos de vivienda, comercio, financieros, servicios personales, oficinas y equipamientos. De esta manera, el POZ propone destinar el 71% del suelo para uso residencial, el 20% para uso comercial, el 8% para actividad central y 1% para uso institucional.

Adicionalmente, a través del POZ Riomar se generarán 548.364 m2 de espacio público, la construcción de un parque metropolitano, el parque y la alameda La Floresta (de escala distrital), el Parque Villa Carolina (de escala local) y el Parkway en la Avenida Carrera 71, mediante los cuales se espera reducir el déficit cuantitativo y cualitativo de espacio público de la ciudad. Igualmente se propone la construcción de 4 equipamientos para promover el desarrollo cultural, institucional y educativo de esta área de la ciudad.

Así mismo el plan contempla la construcción de vías arteriales, secundarias y locales importantes para el mejoramiento de la conectividad y accesibilidad de esta zona con el resto de la ciudad, tales como: la prolongación de la Carrera 65, la Calle 100 y la Carrera 75 A; y la conformación de ciclorrutas sobre la Av. Circunvalar, la Carrera 75 A, la Calle 98 y la Carrera 59. En total se espera la construcción de 504.344,22 m2 de vías públicas.

Es importante destacar que la construcción de estas vías son parte de las cargas generales de este plan, por lo tanto, su costo de construcción será asumido por los urbanizadores del proyecto a cambio de edificabilidad adicional.

JFP & Asociados asesoró al propietario del área en la formulación final y la concertación del instrumento con la administración distrital. En esta ocasión nuestros servicios se enfocaron en la mediación entre el propietario y la administración de la ciudad con el fin de propiciar una solución regulatoria que atendiera equitativamente los intereses de las partes.

Esta experiencia nos muestra una vez más la importancia de facilitar escenarios de negociación entre el sector público y el sector privado para la definición de instrumentos de ordenamiento y gestión del suelo que permitan coordinar de mejor forma los tiempos, expectativas e intereses de los actores que intervienen en los procesos de desarrollo urbano de la ciudad.

Revisar:  DECRETO – 419 DE 2017 POZ RIOMAR (4)